Pocos saben que en nuestro campus de Cantoblanco se encuentra el Centro de Microanálisis de Materiales de la Universidad Autónoma de Madrid, un centro de investigación puntero con equipamientos singulares, que alberga en sus instalaciones un acelerador de partículas
El origen de los aceleradores de partículas se remonta al primer tercio del siglo XX, motivado por el interés de la comunidad científica por entender la naturaleza de la materia. Este interés devino en el desarrollo de diferentes tecnologías que, tras la Segunda Guerra Mundial, dieron como fruto la construcción de aceleradores de partículas con progresivamente mejores prestaciones, instrumentos de gran precisión que someten las partículas a grandes
aceleraciones permitiéndoles de este modo interactuar de forma más intensa y profunda.
Hoy en día existen en el mundo del orden de 15.000 aceleradores de partículas, de los cuales aproximadamente el 97% se destinan a uso industrial, mientras que solo 3% se dedica a la investigación.
Entre las tipologías existentes, podemos encontrar grandes aceleradores que manejan energías de magnitudes muy elevadas como el LHC del CERN, en Suiza, cuyo principal ámbito de estudio es la Física de partículas elementales, y aceleradores que utilizan energías más moderadas, como el que atesora el CMAM en el campus de nuestra universidad, destinado a una ciencia más multidisciplinar y cercana a las aplicaciones que nos permiten estudiar y entender los
materiales.
El acelerador del CMAM es un acelerador electrostático lineal de tipo tándem, que funciona utilizando haces de iones que, tras ser sometidos a un proceso de aceleración, cambian de carga eléctrica (de negativa a positiva) y se reparten en varias líneas experimentales. Estas líneas, están dotadas con la instrumentación necesaria para hacer modificaciones controladas en la materia y permitir el análisis de
muestras.
La actividad del Centro de Microanálisis de Materiales de la UAM está comprometida con la colaboración con otros centros de investigación, así como con el tejido empresarial y el resto de investigadores, con el objetivo de crear sinergias y oportunidades para la aplicación de los avances científicos en el día a día de la sociedad.
En la actualidad, el CMAM lleva a cabo varias líneas de investigación basadas en el uso y aplicación de la técnica de haces de iones, abarcando áreas como la Ciencia de Materiales, Microelectrónica y Optoelectrónica, Magnetismo, Nanotecnología, Ciencias del Medioambiente, Biología, Física Nuclear o Energía.
En Biomedicina, entre otros proyectos, actualmente se estudia cómo mejorar el uso de haces de protones en terapias oncológicas. En Fotónica, se investiga la modificación de materiales candidatos para generar dispositivos capaces de manipular la luz, como las guías de onda ópticas. En otro ámbito, el de la Energía, se están realizando estudios sobre materiales adecuados para la construcción de reactores nucleares de fusión. En el estudio y la
protección del Patrimonio Cultural, el carácter no destructivo de esta técnica la hace ideal para investigar la edad y composición material de los objetos, lo que permite identificar las técnicas más adecuadas para la conservación de los mismos.
Si estás interesado en conocer de primera mano cómo funciona el acelerador de partículas y cuáles son sus usos y principales líneas de investigación, no te pierdas la visita virtual que realizaremos próximamente de la mano del Dr. Gastón García López, director del CMAM.