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Abril 18, 2024

Noelia García (MED'23). Medico Interno Residente

Tras superar la prueba de acceso al MIR con la mejor nota de la serie histórica, Noelia se dispone a comenzar su residencia en Dermatología y Venereología en el Hospital Infanta Sofía, en San Sebastián de los Reyes

Aquí puedes ver el vídeo de la entrevista  

  • ¿Qué te motivó a estudiar Medicina en la UAM?

La UAM era la universidad que se ajustaba mejor a mis dos requisitos: tener una buena calidad docente y estar cerca de mi domicilio. Creo que en todas las principales universidades de Madrid se forman buenos médicos. Para mí la cercanía era importante porque todo el tiempo que no empleara diariamente en desplazamientos podría invertirlo en mi formación o en mi vida personal.

  • ¿Hay algo que desearías haber sabido antes de comenzar tu carrera? ¿Qué consejos le darías a los estudiantes que están considerando estudiar en la UAM?

Antes de empezar ya sabía que iba a ser una carrera muy exigente. Al principio iba a todas las clases porque pensaba que era lo que debía hacer y lo que daría mejores resultados. Tardé un cuatrimestre en darme cuenta de que para mí no era así, que yo estudiaba de forma más eficiente en mi casa a partir de las diapositivas del profesor, con ocasional ayuda de los manuales de referencia o de apuntes de cursos anteriores. Mi consejo es que tomen decisiones, ya sea estudiar en la UAM o asistir a clase, haciendo primero un ejercicio de introspección, valorando cuáles son sus prioridades y objetivos. No hacer algo porque piensen que es lo que se espera de ellos y revalorar periódicamente estas decisiones.

  • ¿Cómo describirías el ambiente dentro de la Facultad de Medicina de la UAM? ¿Hubo algún profesor o mentor en la UAM que te influyó de manera significativa en tu decisión de seguir en la Medicina o en tu enfoque hacia el estudio?

El ambiente creo que era bueno. Siempre va a haber personas con las que conectes más o menos, pero en general creo que había bastante compañerismo, tanto dentro de un mismo curso como entre alumnos de diferentes promociones. Dentro de mi curso tengo que mencionar a la Dra. Sabina Aranda, fue delegada y creo que la persona que más hizo por mi curso durante la carrera.

Sí que recuerdo con aprecio y cariño al Dr. Rafael Martínez, profesor de parasitología que tutorizó mi grupo de trabajo para el proyecto de Introducción a la Investigación Biomédica en tercero. Era una persona encantadora y generosa, que nos ayudó a sobrellevar los duros meses de confinamiento durante la pandemia. También admiro y recuerdo con afecto a la Dra. Beatriz Lecumberri, profesora de Endocrinología y Nutrición que tutorizó mi TFG y a quien hoy en día sigo yendo en busca de consejo. Ella es una mentora para mí.

  • ¿Tuviste la oportunidad de participar en prácticas clínicas que consideras fueron fundamentales en tu aprendizaje?

Las prácticas clínicas en Medicina son fundamentales. El aprovechamiento depende del alumno, pero también del médico con quien te toque rotar. Hay días que desgraciadamente sientes que estás haciendo lo mismo que un póster en la pared. De otras rotaciones sales totalmente cambiado, con un nivel de conocimiento y habilidades prácticas que jamás habrías conseguido estudiando de un libro. Para mí, una de esas rotaciones fue Anestesia en sexto curso con la Dra. Carla García en el HU La Paz. Animo a todos los estudiantes de Medicina en la UAM a que elijan hacer Anestesia en sexto, en pocas rotaciones van a aprender tanto.

  • ¿Cómo fue la preparación para el MIR? ¿Cuántas horas dedicabas al día y cómo organizabas tu tiempo?

Comencé mi preparación con el Curso MIR Asturias en septiembre de 2022 y terminé en enero 2024, lo que supone diecisiete meses de estudio.

De septiembre a junio concilié el estudio del MIR con la carrera. Una de las ventajas de estudiar en la UAM es que en sexto no tenemos exámenes teóricos, lo que nos permite dedicar más tiempo a la preparación del MIR. Esos meses iba viendo las clases de introducción a las asignaturas y haciendo todas las preguntas tipo test de exámenes MIR anteriores que podía. También realizaba el Minisimula de los sábados y veía la clase de corrección.

De junio a enero la preparación pasó a ser a tiempo completo. Durante estos ocho meses intensivos, mi rutina diaria consistía en alternar sesiones de estudio con momentos de ocio y descanso. Por las mañanas, dedicaba entre cuatro y seis horas a estudiar los manuales de la academia, mientras que por las tardes realizaba exámenes tipo test durante dos a tres horas. Además, complementaba mi preparación con unas dos horas diarias de clases. Una vez que había repasado todas las asignaturas, repetía el proceso iniciando una nueva "vuelta", la cual resultaba más ágil al estar ya familiarizada con el temario. En mi tiempo libre, intentaba hacer actividades que incluyeran ejercicio físico y/o estar al aire libre. Por ejemplo, en verano solía ir a la playa en bicicleta y relajarme en la piscina con mis amigos; mientras que en otoño e invierno entrenaba en el gimnasio y salía a caminar diariamente.

  • Has conseguido la mejor nota en el MIR hasta la fecha, ¿cómo te sentiste cuándo te enteraste?

Abrumada, muy agradecida, feliz y satisfecha. A lo largo de la preparación había tenido muy buenos resultados, pero nunca te esperas llegar a ser el número 1.

  • ¿Cuáles crees que son las claves para conseguir una nota tan alta?

Rutina, disciplina y descanso. Este último se tiende a pasar por alto, pero el descanso es muy importante. Mantuve una rutina de al menos ocho horas de sueño diarias, realizaba actividad física y destinaba tiempo al ocio. El estudio es fundamental, pero necesitas encontrarte bien para dar lo mejor de ti. Yo creo que saber cuándo descansar marca la diferencia, especialmente en una preparación tan exigente como la del MIR.

  • ¿Hay algún mito sobre la preparación del MIR que te gustaría desmentir?

Que el intensivo va a ser sí o sí un infierno. Probablemente no van a ser los mejores meses y te alegrarás mucho cuando por fin termine, pero si odias tu vida todo ese tiempo, quizá tengas que replantearte cómo te estás organizando. Es difícil mantener una rutina y estudiar bien cuando cada día te levantas odiando lo que te toca hacer.

  • ¿Qué especialidad médica te gustaría ejercer y por qué?

He elegido Dermatología y Venereología porque para mí tiene la mejor intersección de dos cualidades: interés y calidad de vida. He tenido la oportunidad de rotar por el servicio de Dermatología del HU La Paz durante más de un mes a lo largo de la carrera, y es una especialidad que a mí me resulta muy interesante y que creo que me va a reportar una gran satisfacción personal. Dudaba con Endocrinología y Nutrición, pero me he decidido por Dermatología porque aprecio que también sea quirúrgica, creo que esa parte manual hace la especialidad más dinámica y variada.

  • ¿Qué esperas de tu etapa en la residencia?

Espero aprender y formarme bien para salir siendo una buena dermatóloga (aunque por supuesto me quedará mucho por aprender), hacer amistades y disfrutar de una nueva etapa.

  • ¿Cómo te gustaría que fuera tu futuro profesional?

Creo que quiero dedicarme fundamentalmente a la parte asistencial. Tampoco descarto involucrarme en docencia o proyectos de investigación, iré viendo según avance en mi carrera profesional.

  • ¿Cuáles son los cambios más disruptivos que consideras que afrontará la Medicina del futuro?

Creo que en España es bastante preocupante el deterioro de la Atención Primaria, que ya está teniendo repercusiones palpables. Si no se instauran medidas correctivas, va a suponer un problema para la sostenibilidad del SNS y su capacidad para satisfacer las necesidades de la población. Una población cada vez añosa y con mayor prevalencia de enfermedades crónicas en las que es fundamental la prevención primaria. Estas actividades de prevención deberían poder realizarlas los especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria, pero se ven limitados por los escasos recursos destinados a este efecto. Otros cambios serán la mayor incorporación de la IA en la medicina, aunque por el momento me parece improbable que reemplace completamente a los profesionales humanos; y el uso cada vez más frecuente de la telemedicina, con el desafío que supone garantizar una atención de calidad y una adecuada protección de datos.

  • Finalmente, ¿por qué crees que es importante mantener el vínculo con la UAM?

Considero enriquecedor y gratificante conservar el sentido de pertenencia a una comunidad. Aunque los años universitarios han sido un desafío no siempre agradable, han dejado su huella y han contribuido a moldear la persona que soy ahora.