Belén Gopegui

(Madrid, España, 1963)

Belén Ruiz Gopegui (DER'86) tenía claro antes de finalizar sus estudios en la Autónoma que lo suyo era escribir. Descrita por Francisco Umbral como la mejor novelista de su generación, nos desgrana los detalles de su última obra, "El comité de la noche" y nos habla de los libros que han marcado su vida, entre otras muchas cosas.

Los últimos datos del CIS indican que el 35% de las personas encuestadas no leen "casi nunca" o "nunca", el 65% lee al menos "alguna vez al trimestre" y el 29´3% de este percentaje lo hace "todos o casi todos los días". ¿Qué tipo de acciones o campañas realizarías para fomentar la lectura?

Creo que habría que empezar muy atrás, cambiando los planes de estudio. En la mayoría de los libros de texto se sigue enseñando literatura como algo separado de la vida, en la ESO se pide al alumnado que encuentre "figuras" literarias en un poema en lugar de enseñarle a contar aquello que necesita decir; en primaria hay una lectura comprensiva obligatoria de historias de ficción, cuando tal vez la lectura comprensiva debería centrarse en textos de internet y periódicos. Creo que sería mejor enseñar a escribir, a expresar ideas y hechos, y dejar la lectura y la escritura de ficción como un territorio de libertad.

¿Qué libro o libros han marcado tu vida? ¿Por qué motivo?

Muchos, pero citaré uno solo por si alguien decide buscarlo:"Filosofía de la situación", una compilación de textos de Günther Anders. Anders declaró en una entrevista: "si estoy desesperado, a mí que me importa". Era su forma de decir que la tristeza y el cansancio existen pero no tiene por qué interferir en nuestra idea de lo que consideramos justo, de lo que consideramos que debería hacerse.

Tu relación con Carmen Martín Gaite fue muy estrecha. Te apoyó desde tu primera novela "La escala de los mapas", y posteriormente, fuiste la encargada de escribir el prólogo de su libro póstumo. ¿Qué aprendiste de ella?

Aprendí el rigor, no en el sentido de la severidad, sino en el más sencillo de procurar hacer las cosas bien. Aprendí también que las personas pueden infundirse a sí mismas e infundir a los demás energía, creándola incluso cuando parece que no hay nada.

Tu novela "El comité de la noche" (Literatura Randmon House, 2014) comenzó a gestarse tras la lectura, hace unos años, de una propuesta de una empresa farmacéutica al Gobierno para retribuir económicamente a las personas desempleadas que realizaran donaciones de sangre. ¿Qué fue lo primero que pensaste al leer la noticia? ¿Qué mensaje has querido transmitir con tu narración? 

Pensé que era una muestra de cómo el sistema capitalista no está hecho para resolver problemas, sino para generar problemas y dificultades y carencias que le beneficien. Una narración no transmite un mensaje sino que cuenta una historia, y esa historia puede a veces dejar en quien lee una suerte de inclinación, una actitud. Me gustaría que fuese una inclinación hacia lo posible, hacia la construcción y el combate por un posible mejor que lo existente. 

En tus obras muestras una gran habilidad para reflejar las injustacicias del sistema, fomentas e impulsas el pensamiento crítico, el debate, el compromiso político y la movilización. ¿Qué grado de influencia o poder crees que tiene la literatura como instrumento de cambio social en la actualidad?

Como se dice al principio de mi última novela, El comité de la noche, "... si el poder de una historia tiende a ser ínfimo, lo cierto es que también resulta incontrolable". 

Tu padre, Luis Ruiz de Gopegui, científico aeroespecial, ha publicado varios libros de divulgación científica y alguna novela de ciencia ficción. ¿Os pedís opinión, recomendaciones o consejos sobre los textos que escribís?

No mucha, nos respetamos muy cordialmente en ese aspecto. 

Tu padre fue una de las pocas personas que presenciaron la llegada del hombre a la Luna. Como director del centro espacial de Fresnedillas, era el responsable de que la señal del momento en que la nave se posaba sobre la superficie lunar llegara a las instalaciones de la Nasa y fuera difundida al mundo. ¿Qué has aprendido de tu padre sobre la ciencia?

Que comprender e interpretar son acciones diferentes.  

Te licenciaste en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. ¿Qué recuerdas de tu paso por la Autónoma? 

Fueron cinco años de vida compartida, recuerdo muchas cosas.