Sonia Gumpert

(Madrid, España, 1966)

Sonia Gumpert Melgosa (DER'92), una mujer que lucha por una mayor igualdad de género en el ámbito profesional. Actualmente, es Decana del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid desde su elección en 2012, además de ser Vicepresidenta primera del Consejo General de la Abogacía Española, Presidenta de la Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid y Vicepresidenta del Consejo de Colegios de Abogados de la Comunidad de Madrid, entre otros cargos.

¿Qué destacarías de tu labor como Decana del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) durante estos casi cuatro años al frente de la entidad? ¿Cuáles son los hitos que quieres alcanzar antes de finalizar tu mandato?

Desde el primer momento tuve claro que era necesario propiciar actividades y servicios que contribuyesen a abrir las puertas del Colegio a quienes realmente son su razón de ser, los colegiados. Con este horizonte compartido por toda la Junta de Gobierno comenzamos a trabajar para lograr los objetivos y compromisos que adquirimos en nuestro programa electoral que, a día de hoy, se ha cumplido íntegramente. En este tramo final de la legislatura, nos proponemos seguir trabajando para situar al colegiado en el centro de nuestros proyectos de forma que seamos una institución de referencia que albergue desde los abogados más jóvenes a aquellos con más experiencia.

A lo largo de tu mandato se han podido observar cambios en el Colegio como la renovación de la web, la I Feria de Empleo Jurídico (FEURIS), mayor oferta formativa, entre otros. ¿Consideras que el ICAM se ha adaptado a las nuevas necesidades?

Por supuesto que sí. Como decía, nuestro objetivo inicial ha sido satisfacer la demanda profesional, averiguar qué esperan los colegiados de su Colegio y atender sus necesidades con una oferta de servicios amplia y adecuada. Una gran mayoría de nuestros proyectos tienen un carácter profesional, social, corporativo y tecnológico. Así, por ejemplo, además de los que menciona, destacaría la celebración del I Congreso de la Abogacía Madrileña del que ya estamos organizando la segunda edición para 2017; la creación de las Secciones como foros de debate especializados en las materias más actuales; la descentralización de la sede del Colegio con la apertura de la Delegación Sur en Móstoles; la modernización de las Salas de Abogados; o la puesta en marcha de una campaña de imagen sobre la “Abogacía Preventiva”. 

En un mundo en constante cambio, ¿crees qué es importante el reciclaje y estar en constante aprendizaje para el buen desarrollo profesional de un jurista?

Sin duda. Precisamente en nuestra profesión estamos obligados a estudiar toda la vida para ofrecer al justiciable el derecho de defensa que merece. De ahí que queramos potenciar la formación continua, especializada y a medida de los abogados. 

¿Qué tareas llevas a cabo en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid para fomentar el desarrollo profesional de sus colegiados?

Como decía anteriormente, con la creación de las Secciones hemos querido dar respuesta a la necesidad que tienen los abogados de contar con foros de análisis y debate altamente especializados. Asimismo, recientemente hemos visto necesario incorporar un nuevo servicio para aquellos colegiados que precisan de una primera ayuda o asesoría en aquellas materias que no forman parte del ejercicio de la profesión pero que hay que conocer para ejercerla. Es la Unidad de Apoyo Administrativo que, dirigida a todos los colegiados, tanto ejercientes como no ejercientes ofrece respuestas sobre la gestión del despacho o sobre trámites fiscales, laborales y jurídicos asociados a ser abogados. Abarca todos los momentos de nuestra vida profesional, desde la iniciación hasta la jubilación.  

Este año se celebró la I Feria de Empleo Jurídico (FEURIS) en la que participó la Universidad Autónoma de Madrid. ¿Crees que se deberían llevar a cabo más iniciativas como esta para generar oportunidades laborales y fomentar el desarrollo profesional de los estudiantes?

Por supuesto. Esta profesión ha quedado muy ‘tocada’ por la crisis económica y necesita iniciativas que dinamicen el empleo y el autoempleo. Desde el Colegio ya estamos organizando la segunda edición de FEIURIS que tendrá lugar en abril de 2017, con el objetivo de focalizar toda la oferta y la demanda del mercado jurídico en todos los perfiles profesionales. También el Área de Empleo del Colegio tiene calendarizado todo un programa de actividades para orientar desde los enfoques más punteros a quienes buscan empleo. 

Como Decana del Colegio de Madrid, primera mujer que accede a este cargo, ¿qué tareas quedan pendientes para conseguir mayor igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral?

Como se pone de relieve en cada una de las ediciones que hemos celebrado de la Cumbre de Mujeres Juristas –y ya vamos por la cuarta-, la igualdad debe ser un principio rector en todo tipo de actividades y, los abogados, desde el derecho somos la herramienta más eficaz para que se reconozcan y respeten los derechos de las mujeres y las niñas, especialmente de las que se enfrentan a múltiples desigualdades. 

¿Cuál es la principal conclusión que se ha extraído de esta IV Cumbre de Mujeres Juristas?

Para seguir avanzando desde todos los ámbitos en conseguir una sociedad realmente en igualdad y erradicar cualquier trato discriminatorio por razón de género, en la Cumbre se vió que, junto al Derecho como herramienta, la educación es un pilar básico. También se concluyó que solo con la aplicación y el ejercicio de los derechos de conciliación habrá instrumentos jurídicos de superación de obstáculos que han impedido históricamente el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad en condiciones de igualdad con los hombres.  

El Premio AlumniUAM 2016 de la Facultad de Derecho fue entregado al Colegio de Abogados de Madrid. ¿Qué supuso para ti, que estudiaste en la UAM, recogerlo?

Emoción y agradecimiento. Desde luego, recoger el premio en representación del Colegio, fue un honor en la medida de lo que ambas instituciones son y suponen para la sociedad. Y a nivel más personal, volver a este campus después de tantos años, me trajo multitud de buenos recuerdos y me hizo reforzarme en la idea de que quiero vivir mi profesión con la misma idea que cuando decidí estudiar Derecho: con un espíritu joven, innovador y de descubrir cosas cada día con ilusión.