• ¿Qué recuerdos guardas de tu paso por la UAM? ¿Por qué elegiste la UAM para hacer tu doctorado?​

Mi paso por la UAM es el de la elaboración y defensa de la tesis doctoral. Elegí la Úniversidad Autónoma de Madrid por dos razones: por el director de mi tesis, mi querido y admirado profesor Antonio Manuel Morales, un auténtico maestro del Derecho civil y de la vida en general, y porque siempre he profesado una gran admiración por la UAM. Cuando yo terminé la carrera todavía existían los distritos universitarios, y los colegios estaban vinculados a una determinada universidad. En mi caso, al Colegio Alemán le correspondía la Autónoma, y allá fueron todos mis compañeros. Yo quería estudiar Derecho y Empresariales -creo que en la Autónoma no existían todavía las dobles titulaciones-, pero mis compañeros de la Autónoma me hablaban de los extraordinarios profesores que tenían. Era la época en que Aurelio Menéndez fue decano-comisario de la universidad, y trajo a la Autónoma a los mejores catedráticos de toda España. Mis mejores recuerdos de la Autónoma se centran en las largas horas de charla y de aprendizaje de mi director, Antonio Manuel Morales, y en la defensa de la tesis, ante un tribunal que presidió otro gran maestro, el profesor Luis Díez-Picazo.

• Háblanos de tu trayectoria profesional

He ejercido casi siempre como registrador de la propiedad, con la excepción de un año en que ejercí como abogado del Estado. Pero mi ejercicio profesional se ha interrumpido en cuatro ocasiones, para el ejercicio de cuatro cargos, el de subdirector de Nacionalidad y Estado Civil, el de director general de los Registros y del Notariado, el de decano -nacional- del Colegio de Registradores y el de presidente de la Sección Primera de la Comisión General de Codificación.

• ¿Cuál es tu papel como presidente de la Sección Primera en la Comisión General de Codificación?

Básicamente el de que se cumplan los encargos que nos encomienda el ministro -o la ministra- de Justicia. La Sección primera la forman treinta vocales, casi todos ellos catedráticos de Derecho civil.

• ¿Y cómo secretario general de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España?

Las funciones del secretario general son las de velar por el funcionamiento diario de la institución. Para decirlo esquemáticamente, el presidente se ocupa de la esfera externa de la institución, y el secretario de la esfera interna.

• Recientemente se han modificado y ampliado los derechos de los discapacitados, ¿cuáles han sido los cambios más importantes?

Se ha eliminado la incapacitación. No tiene sentido una declaración oficial de que una persona no vale. Todo el mundo vale, de lo que se trata es de apoyarla en lo que pueda tener necesidad de apoyo. Tampoco tiene sentido alejarla de la sociedad y nombrar en su lugar un tutor que actúe por ella y la represente. Es necesario respetar -y esto lo repite la nueva regulación varias veces- “la voluntad, deseos y preferencias” de la persona con discapacidad. Si “la voluntad, deseos y preferencias” no están plenamente formadas, el curador -que es la persona que asiste a la persona con discapacidad- tiene que ayudarle a esa formación. Si la persona tiene tal grado de discapacidad sobrevenida que no puede expresar una “voluntad, deseos o preferencias”, entonces el curador tiene que actuar por sí mismo, teniendo en cuenta la trayectoria vital, los valores y las creencias que tuvo la persona con discapacidad en su etapa de plena lucidez.

• En el ámbito del derecho civil ¿qué supone legislar en nuevos campos como el ciberespacio? ¿Y en el de la biotecnología?

En realidad nos ocupamos más de las nuevas tecnologías en la Academia de Jurisprudencia que en la Comisión de Codificación, que todavía no ha recibido ningún encargo sobre esas materias. En la Academia existe una Sección de Derecho de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, que dirige la ex vicepresidenta del Tribunal Constitucional, doña Encarna Roca.

• Además de jurista, eres escritor, traductor y editor, ¿cómo compaginas todas estas facetas?

Cuando existen dos vocaciones, como es mi caso, en el que me apasionan el Derecho y la literatura, es muy difícil ignorar una de las dos. También he sido editor en sentido anglosajón; es decir, he preparado la edición de los libros del gran diplomático y escritor Julián Ayesta, y un libro del poeta alemán Rainer María Rilke.

• A lo largo de tu trayectoria has recibido numerosos premios, ¿cuál destacarías? ¿Qué proyectos de futuro tienes?

Pues entre los premios destacaría la Medalla Lichtenberg de la Academia de Ciencias de Göttingen, en Alemania, porque me la concedieron por mis estudios y traducciones de literatura alemana. Las Academias, en Alemania, no están especializadas, como en España, sino que agrupan ciencias naturales y ciencias sociales.

• ¿Por qué crees que es importante mantener el vínculo con la universidad?

En la universidad están los grandes maestros. Yo creo que mantener relación con los profesores, de los que siempre se aprende, y utilizar los extraordinarios medios que tienen las facultades, como las bibliotecas, es importante.