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Mayo 16, 2017

El pasado 11 de mayo, pudimos asistir a la exposición de “Ramón Casas. La modernidad anhelada”, compuesta por una selección de dibujos, carteles y cuadros del artista catalán en comparativa con otros autores de la época. 

El recorrido por la obra de Casas comenzó con tres retratos, uno de ellos era el suyo mismo, realizados en sus inicios donde se apreciaba un estilo barroco que evocaba al mismo Velázquez. Como dato curioso, el “Autorretrato vestido de flamenco”  fue expuesto en la sala de los Campos Elíseos, por la que se paseó con la misma vestimenta con la que aparece en el cuadro. Al lado de estas pinturas, se podía hacer una comparativa con un Casas más maduro, a través del cuadro “El retrato de Ramón Casas”, llevado a cabo por su amigo Santiago Rusiñol, en el que se puede apreciar la modernidad del artista, especialmente, por su atuendo.

El viaje por la obra de Casas continúo con sus estudios en París, el joven artista ganó fama por sus dibujos durante esta época. Hay que destacar, que el joven artista quiso asemejarse a grandes pintores como Sorolla, al mismo tiempo que otros jóvenes artistas intentaban asimilar su estilo al de Casas, como ocurrió con Picasso. 

Casas fue un impulsor del modernismo catalán y promotor del bar "Els Quatre Gats", al más puro estilo "Le Chat Noir" parisino, y de la revista "Pél y Ploma". La obra titulada “Ramón Casas y Pere Romeu en un tándem” decoró las paredes del centro de reunión de los modernistas catalanes, Els Quatre Gats, pero esta obra no está completa, desapareció parte de la misma. En su vuelta a Barcelona, quiso plasmar la modernidad desde todos los puntos de vista, incluyendo una visión alegórica de la multitud, el cuadro que incluía la muestra era “Procesión del Corpus de la Iglesia de Santa María”, en el que refleja a la multitud antes del atentado anarquista que tendría lugar momentos después, convirtiéndose así, a través de sus obras, en cronista de su época.

Para finalizar este apasionante recorrido por la vida y obra de Casas, nos adentramos en dos de sus grandes pasiones, los automóviles y el universo femenino. 

Una vez más, fue un placer disfrutar de una visita guiada en el CaixaForum de Madrid y os esperamos en la próxima.