RANM

Creado

Octubre 8, 2015

Iniciamos el mes de octubre con una visita a la Real Academia Nacional de Medicina, ubicada en el número 12 de la calle Arrieta, a unos pocos metros del Teatro Real. El académico Luis García-Sancho nos acompañó a lo largo de todo el recorrido. Antes de acceder a la Academia, García-Sancho nos mostró la fachada que la viste mientras explicaba la historia de su construcción, así como la carga simbólica que contiene la misma: dos Atlantes aguantan el edificio en su pórtico, mientras, la parte más alta de la fachada está coronada por dos figuras femeninas, que sostienen, una un libro y la otra una calavera, alegorías que representan la ciencia y la muerte.

EL CORAZÓN DE LA RANM

Una vez en el interior y traspasar el vestíbulo y el Patio de Honor, nos adentramos en el Salón de Actos, un espacio de planta ovoidea, presidido por un retrato de Felipe V y formado por elementos de corte modernista entre los que hay que destacar la vidriera que se posa sobre el techo. Allí nos sentamos en las butacas que ocupan en las sesiones los 50 académicos, poniéndonos en su piel durante un día, mientras, García-Sancho nos dio una lección magistral sobre la historia de la Academia, mostrándonos la relevancia que ha tenido y tiene la institución en el devenir del progreso de la Medicina. Además, nuestro guía nos ilustró sobre cómo se articulan las sesiones y los servicios que presta la propia Academia, como son la elaboración de informes, tareas de asesoramiento y difusión de los propios cocimientos que se generan en la institución, sin olvidar la creación de obras tan necesarias como el Diccionario de términos médicos.

Tras abandonar el corazón del edificio, pasamos por el Salón Amarillo, estancia en la que los académicos se reúnen antes del inicio de cada sesión y da paso al Salón Azul, donde contemplamos “Centro de vacunación” un óleo sobre lienzo que pertenece al pintor sevillano Manuel González y fue cedido por el Museo del Prado. La obra pictórica muestra la vacunación contra la viruela, causa de gran mortandad entre la población infantil en el siglo XIX.

LA MEDICINA EN EL QUIJOTE

En el tramo final de la visita subimos a la primera parte en la que se encontraba el Salón de Gobierno, lugar de trabajo de los propios académicos, y las bibliotecas, que albergan más de 100.000 volúmenes, algunos de ellos cuya antigüedad se remonta al siglo XVI.

Otra de las funciones que desempeña la RANM es la de realizar exposiciones de carácter temporal que ilustran ciertos aspectos de la Medicina. En esta ocasión, tuvimos la posibilidad de recorrer la muestra temporal dedicada a la Medicina en el Quijote, en el que fragmentos de la obra y utensilios médicos del Siglo de Oro se dan cita para darnos una visión de cómo se articulaba la Medicina en aquella época histórica y cómo afectaba a la sociedad del momento.

Queremos agradecer a la Real Academia Nacional de Medicina su acogida, especialmente a Luis García–Sancho, pues resulta un privilegio visitar una institución de tanta relevancia a través de los ojos de un académico. También os queremos dar las gracias a todos los que nos acompañásteis. ¡Hasta la próxima!