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Enero 21, 2021

Daniel Lacalle - (CC.EE.'91), es licenciado en Ciencias Empresariales por la UAM. Es especialista en gestión de fondos y actualmente desarrolla su carrera en Madrid. 

Daniel es autor de varias publicaciones sobre Economía, que se han traducido a varios idiomas, y es colaborador habitual en varios medios de comunicación. 

Aquí puedes ver el vídeo de la entrevista  

  • ¿Por qué elegiste la UAM para estudiar la carrera?

En aquel entonces estuve pensando en distintas opciones de universidades; tenía muy claro que quería estudiar empresariales y mi padre me dijo que merecía la pena hacerlo en la Universidad Autónoma de Madrid, que tenía mucho prestigio y teníamos conocidos que habían estudiado allí. Fue mi padre el que me lo dijo, y no se equivocó.

  • ¿Qué recuerdos guardas de esta etapa?

La universidad son muchas cosas, no solamente la parte formal y la parte académica, sino toda la experiencia, y yo tuve una experiencia muy buena. Sobre todo, tengo excelentes recuerdos de haber forjado una buena amistad con uno de mis profesores en la carrera, que sigue siendo catedrático de la universidad, Emilio Ontiveros, y que sigue siendo amigo.

  • ¿Qué es lo que más te ha ayudado para tu desarrollo profesional?

Yo creo que a mí la universidad en particular me sirvió para encontrar parte de eso que llamamos soft skills, nuestras competencias no regladas, que son la habilidad para relacionarte con otras personas, para buscar cómo sacar adelante una asignatura, unos apuntes, una bibliografía… No teníamos las facilidades que tenemos ahora. Cuando yo estaba en la Facultad, para encontrar un libro tenías que ir físicamente a una librería a comprarlo. No tecleabas Amazon y te aparecía cómodamente en tu casa. Todas esas cosas para mí sirvieron mucho.

  • ¿Cuáles fueron los momentos más decisivos de tu trayectoria?

Empecé en finanzas internacionales en el sector petrolero. De esa etapa en una gran empresa española pasé a Enagás, donde me encargaba de todo lo que tiene que ver con comunicación corporativa. De ahí -cambio el chip totalmente- recibo una oferta para irme a trabajar a Londres, a un banco de inversión, y luego me aparece otra oportunidad para entrar como gestor de fondos en un fondo de cobertura, un hedge fund, en Chicago. 

En estas experiencias fui pasando de especialista en energía a generalista y economista, y de ahí a lo que soy ahora, Economista Jefe en Tressis SV, una sociedad de valores aquí en España, además de empresario y emprendedor. Esa es mi trayectoria, desde algo que era muy dedicado a las finanzas a economista macroeconómico que es, probablemente, por lo que me conozca la gente ahora.

  • ¿De qué etapa te sientes más orgulloso?

Yo estoy particularmente orgulloso de haber tenido esa exposición internacional y de haberla llevado a cabo como algo que después me ha permitido hacer lo que yo quería, como yo quería y cuando yo quería, no tan joven, pero desde luego, bastante joven.

  • ¿Qué proyectos de futuro tienes?

Es muy importante tener siempre muchos más proyectos que cosas haces. Ahora mismo tengo cinco o seis proyectos muy atractivos y que creo que de ellos probablemente dos o tres saldrán adelante de manera exitosa y alguno de ellas no, y por ello no pasa absolutamente nada.

  • Has publicado varios libros y colaboras habitualmente en los medios, ¿por qué te parece importante la divulgación?

Cuando estaba trabajando en la city en Londres y vino la crisis financiera empecé a leer -particularmente en la prensa española- muchísimas cosas sobre los hedge funds, la city, los mercados, los mercados como una especie de maldad total y me dije que alguien tenía que poner los puntos sobre las íes y explicar las cosas, porque se estaban contando cosas que simplemente no eran.

Considero que es esencial que la gente que hemos tenido la voluntad, el trabajo, el tesón y la suerte también de llegar donde hemos llegado, tenemos la obligación de devolver un poco a los demás, y transmitir lo que conocemos. A unos les gustará y a otros les parecerá horroroso. Para eso estamos en el mercado: unas cosas tienen éxito y otras no

  • ¿Cuáles consideras que son los retos económicos del nuevo milenio?

Yo creo que vamos hacia un mundo mucho más tecnológico, mucho más interconectado y más consciente de todo lo que tiene que ver con sostenibilidad y medioambiente. Eso ya no se ve como un coste, sino como una inversión. Un mundo en el que nos vamos a tener que adaptar a cambios mucho más rápidos. Tenemos que tener instituciones independientes y flexibles para que los cambios que lleguen los convirtamos en herramientas que van a generar mayor progreso, mayor empleo y mayor riqueza.

  • Tras la crisis de la COVID-19, ¿qué nuevos desafíos crees que tendrán que afrontar las empresas?

Las empresas españolas se van a encontrar con un reto espectacular, al que todavía no se habían adaptado la inmensa mayoría, que es el reto tecnológico. Estamos viendo que las empresas más digitalizadas están saliendo antes y mejor de la crisis que ninguna otra. También hay que tener en mente la importancia del sector exterior.

En muchas ocasiones nos falta un pensamiento menos jerarquizado en cuanto a la conformación de las organizaciones, estamos cambiando muy rápidamente y yo creo que las empresas españolas van a tener que adaptarse y lo harán, como ya lo hicieron en la crisis del 2008.

  • ¿Por qué es importante mantener el vínculo con la universidad?

Es importante mantener aquellas relaciones que teníamos con tantas personas de la Facultad para, precisamente, saber cómo lo están haciendo profesionalmente ellos y sus empresas y qué se está haciendo en sus sectores.