Creado

Noviembre 23, 2022

Elena Pérez - (BIO'86) y María Hernández-Alcalá (BIOQ.13). Cofundadoras de Futurlife21

Licenciadas en Biología, con especialidad en Bioquímica y con el Grado en Bioquímica, respectivamente, Elena y María han puesto en marcha Futurlife21 un método de alimentación saludable basado en la ciencia de los alimentos, con recetas sencillas y sabrosas que publican en sus redes sociales, en las que cuentan con más de 527 mil seguidores, y ya se recogen en tres publicaciones.

Aquí puedes ver el vídeo completo de la entrevista  

  • ¿Por qué elegisteis la UAM?

Elena: en nuestra época era la que más y mejores referencias tenía si querías hacer una carrera de Ciencias como la nuestra, así que no tuve nunca dudas de que saldría con la mejor formación y por eso la elegí.   

María: Es una Universidad pública muy prestigiosa con buena reputación, con muy buenos profesores y buenos planes de estudios. Donde la proyección laboral que veía era muy amplia.

  • ¿Cómo recordáis vuestro paso por la Universidad?

Elena: La recuerdo como una etapa increíble, a pesar de tener las clases en unos barracones que se habilitaron para nuestra especialización, ¡porque no había aulas! Y pasábamos calor sofocante en verano o nos congelábamos en invierno, pero éramos jóvenes y la verdad todo nos parecía bien y disfrutábamos muchísimo. Recuerdo cuando vino Severo Ochoa para inaugurar el CBM y también que en ciertas ocasiones nos daba clase el “guapo” de Federico Mayor Zaragoza (risas). Por supuesto, sigo manteniendo a algunos los compañeros de la carrera como hermanos; nunca nos separamos y siempre nos contamos lo bien que nos lo pasamos en aquella etapa, a pesar de estudiar muchísimo.

María: La mejor época de mi vida. Disfruté taaanto del ambiente universitario, me llevé unos compañeros y amigos increíbles que, por supuesto ahora mantengo y, además, disfruté mucho aprendiendo todo lo que vimos durante la carrera. Fue la etapa que más he estudiado de mi vida, pero también en la que más he disfrutado de hacerlo.

  • ¿Cómo ha sido vuestra trayectoria?

Elena: Nada más terminar la carrera tuve la suerte de entrar como ayudante voluntaria en la Fundación Jiménez Díaz, en el equipo del Dr. Ortiz Maslloréns, etapa en la que aprendí muchísimo. Pero me casé muy joven y enseguida tuve a mis dos hijos y decidí seguir completando mi formación y a la vez cuidar de la familia y apartar un poco la clínica y la investigación. A los 42 años, con mis hijos ya mayores, saqué la especialización de Alimentación y Nutrición aplicada en la Escuela Nacional de Sanidad Carlos III y ahí empezó la fijación de “Educar para la Salud”. Luego todo fue tomando forma hasta llegar a crear Futurlife21, gracias al grandísimo apoyo y a las enormes aportaciones de María.

María: Acabé la carrera de Erasmus en Inglaterra, con una publicación como primera autora en la revista The Journal of Physiology. Después hice el Máster en Nutrición Clínica y Salud Pública en Londres. Y enseguida empecé con Elena a dar forma a todo lo que es hoy Futurlife21.

  • ¿Qué aprendizajes, de los recibidos en la UAM, han sido más útiles?

Elena: Recuerdo la clase de genética como algo sublime (risas). Me parecía fascinante todo y mi mente se abrió a un campo enorme de posibilidades. El profesor que tuvimos era extraordinario, nos hacía pensar, razonar, inventar, crear… era buenísimo. La otra asignatura que me pareció clave, y la más útil, fue Metabólica. Me pareció tan necesaria para entender cómo todo encaja y cómo todo es tan perfecto... me encantó. Luego, cuando se puso en marcha el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM) era como sentir que estábamos cerca de lo más alto y veíamos cerca el investigar y ser útiles al mundo. Esa era mi percepción, y todo empezó a ilusionarme más aún. ¡En aquella época el CBM era lo más! 

María: De lo más útil para mí fue la asignatura de metabolismo, que despertó mi interés por la nutrición a nivel molecular. Sin duda la parte de análisis científico de papers y artículos de la carrera me ayudó a saber buscar información clara y rigurosa. Además, en general, podría añadir que adquirí capacidad de síntesis, capacidad altísima de estudio y aprendí mucho sobre resumen de cosas complejas en formato sencillo y divulgativo. Además, aprendí capacidad de sacrificio y de gestión del tiempo.

  • Habladnos de vuestra faceta como divulgadoras científicas

Elena: He de decir que me encanta hablar (risas) pero, aunque no lo parezca, soy una persona bastante miedosa y precisamente “estudiar para saber” ha sido mi liberación para poder divulgar con fundamento. La obsesión por mejorar cada día en conocimientos y no parar de estudiar; investigar te hace convertirte, aunque no quieras, en alguien seguro de lo que dice y, si a esto le unes la “necesidad” que sentía por empoderar a la población para mejorar su salud, se dio el combo perfecto para trasmitir con alma, pasión y con lenguaje sencillo todo lo que podría ser importante para ayudar a todos a vivir más y mejor.

María: Siempre me ha gustado mucho divulgar, explicar con lenguaje sencillo cosas complejas y creemos que entender el porqué de las cosas nos ayuda a poder aplicarlas mejor. Por eso Eleni empezó el sistema, creyendo firmemente que, si las personas entendían el porqué, cambiarían sus hábitos para siempre.

Nos encanta divulgar, pero es mucho más difícil de lo que parece cuando tienes una comunidad muy grande que confía ciegamente en lo que dices. Por eso ser un buen científico y transmitir información contrastada es clave.

  • ¿Cuáles son los principales mitos en torno a la alimentación que deberíamos desterrar?

Elena: Que comer sano es sentirse a dieta. Que comer sano es aburrido y sin sabor. Que cocinar es un rollo y se tarda mucho.

María: Que lo importante son las kilocalorías. Que la grasa engorda y hay que reducirla. Que tomar edulcorantes es mejor que tomar azúcar. Que los zumos naturales son estupendos.

  • ¿Cómo surgió la idea de crear Futurlife21?

Elena: La idea se fue desarrollando poco a poco en mi cabeza viendo las posibilidades y las necesidades de las personas. La verdad es que desde pequeña siempre pensaba que me gustaría ayudar a la gente a ser más feliz comiendo rico. Porque a mí me gustaba y me gusta mucho comer, por eso también desarrollé tanta creatividad e imaginación en la cocina, porque me encanta. ¡Pero cuando empezaron mis hijos a traer a sus amigos a comer a casa vi clarísimamente la necesidad que había! Muchas personas no cocinaban o no sabían por qué tenían que comer saludable. Este fue el punto de no retorno, la idea de hacer un mix entre la ciencia y la cocina cogía cada vez más fuerza. Ese fue el momento en el que pedí ayuda a María, que estaba en ese momento estudiando en Londres. Tenía claro que yo sola no podría, así que le conté el proyecto toda ilusionada. Le conté lo importante y básico que era saber por qué te ocurren las cosas, pero que igual de importante era poder aplicar esos conocimientos en la cocina, porque si no ¿para qué sirve? Yo estaba muy emocionada…Pero de primeras me dijo que... ¡¡¡NO!!!! Me quedé destrozada y volví llorando de Londres, pero a los 15 días me llamó para decirme que lo íbamos a intentar, así que empezamos a darle la forma actual y el mensaje potente que ahora tiene. Es maravilloso cómo estamos consiguiendo desterrar muchos de los mitos y por fin creer en una alimentación con ciencia, muy rica y muy fácil. Creo que ese es nuestro éxito, encontrarnos con sabores de siempre en recetas rápidas y fáciles adaptadas a los porcentajes que hoy en día la ciencia sabe que son los saludables. Por eso juntas hemos proyectado Futurlife21, como una filosofía de vida para “proteger” la salud, basada en los conocimientos y en la práctica que podría mantenerse en el tiempo y ayudar a muchas personas a mantener y potenciar su genética, ayudándonos a vivir más y mejor no solo a nosotros mismos, sino que también a generaciones venideras.

  • ¿Cuáles fueron los principales desafíos para llevar a cabo un proyecto como este?

María: TODO era un desafío. Nosotras no sabíamos nada de empresas, ni de marketing, ni de redes sociales, ni de páginas web, ni de nada que no fuera ciencia (risas), así que todo fue un reto. Poco a poco fuimos creciendo, y era increíble ver cómo solo con el boca a boca nuestro proyecto cobraba vida, y a día de hoy cientos de personas aprenden a nutrirse gracias a Futurlife21. 

Elena: Como dice María ¡todo! ¡Y también nuestro entorno! Todo el mundo nos metía miedo con comentarios como "María, con tu proyección profesional después de una carrera tan brillante, trabajar con tu madre ¡¡¡es lo peor!!! ¡¡¡os terminareis enfadando!!!". Pero ya llevamos 7 años y seguimos tan felices. Futurlife21 es una empresa familiar en la que todos tenemos nuestra misión y aportamos lo mejor de cada uno y siempre se respeta y valora el trabajo que se realiza. Aquí nadie discute.

  • ¿Cuáles son los objetivos del método Futurlife21?

María y Elena: Instaurar hábitos saludables que duren para siempre, unos hábitos de alimentación antinflamatorios, que cuidan la microbiota y la salud física, interna y mental de las personas.

  • ¿Qué planes de futuro tenéis?

María: Tenemos muchos proyectos, pero una cosa de la que nos hemos dado cuenta es que preferimos seguir creciendo, despacito y con buena letra, a masificar Futurlife21 de golpe. Al ser nuestro “bebé” nos gusta cuidarlo mucho.

Elena: Se nos seguirán ocurriendo cosas para que cada vez sea más fácil saber cómo cuidarse desde dentro.

  • ¿Por qué creéis que es importante mantener el vínculo con la UAM?

María: Porque estamos muy muy orgullosas de decir que estudiamos allí. Es una Universidad increíble que siempre recomendaremos, con grandes talentos y oportunidades futuras para sus estudiantes.

Elena: Ver las instalaciones que tiene en la actualidad, la cantidad de científicos importantes que han salido de esta Universidad...¡¡estamos en todos los países!! Es algo de lo que me siento tremendamente orgullosa. ¡¡¡Cómo no decir que eres de la UAM!!! Creo recordar además que yo fui la primera promoción con la especialización de Bioquímica y María la última en ser Licenciatura, porque actualmente es Grado, con 25 años de diferencia...Eso tiene que ser una señal (risas).