El pasado 26 de abril, tuvimos la oportunidad de asistir a la exposición “Miró y el objeto” en el CaixaForum de Madrid.

La muestra, compuesta por piezas de algunas colecciones privadas y otras cedidas por el MoMA de Nueva York, comenzó su recorrido con obras y ciertos objetos que sirvieron de inspiración al artista barcelonés de cara a su posterior representación, tanto en sus pinturas como en esculturas. Seguidamente, nos vimos rodeados por las primeras pinturas de Miró influenciadas por el cubismo y en las que se representan bodegones desde un punto de vista moderno.

A continuación, pudimos apreciar algunas de las obras de los años 20 donde se manifiesta una clara influencia surrealista, siendo a finales de esa década cuando comienza a labrase su propio estilo con la antipintura. También pudimos contemplar sus primeras esculturas las cuales suscitaron numerosas críticas y bromas en la época, como la obra “Personaje con paraguas”, junto a los ensamblajes de principios de la década de 1930 en la que se contextualizó su obra en el marco del asesinato de la pintura.

A finales de la década de 1930 empieza a pintar apoyándose en masolita, material utilizado en la construcción, con la que conseguiría diferentes soportes que perfeccionaban su pintura objeto. Cabe destacar que Miró tenía la certeza de que tras la época prehistórica la pintura cayó en decadencia, por ello, quiso retomar técnicas primitivas trabajando con barro, en colaboración con Josep Llorens Artigas, y sobre todo con el bronce. Todo ello se vio reflejado fielmente en sus obras de los años 50 y 60.

La exposición concluyó con algunas obras contextualizadas en el marco del segundo asesinato a la pintura, etapa surgida a partir de 1976. En ellas Miró atacaba a la autoría pintando sobre obras que él mismo había adquirido y que combinó con el uso de materiales tan peculiares como lijas, barro o hierro para representar su arte.

No queremos concluir sin dar las gracias a todo el personal del CaixaForum de Madrid por su excelente trato, a nuestro guía Alberto por su pasión a la hora de relatarnos toda la obra de Joan Miró y a todos los miembros de AlumniUAM que asistieron a la visita.

¡Nos vemos en la exposición de Le Brun!