El pasado jueves 8 de febrero, acudimos a CaixaForum Madrid para descubrir la exposición “Sueño o realidad. El mundo de Giorgio de Chirico”, uno de los autores más revolucionarios del arte y del pensamiento del siglo XX con invención de la pintura metafísica.

El concepto de metafísica hace referencia a “aquello que va más allá de la física”, idea que auna con las teorías de Nietzsche, como seguidor que es del filósofo. Concretamente, acoge la teoría del “sin sentido de la vida” y lo plasma en sus obras con el “sin sentido de los objetos”.  

La muestra compuesta por más de 100 obras, está dividida en seis áreas relacionadas con su evolución artística:

Retratos y autorretratos: El retrato es el género clásico por excelencia para el autor, por lo que está presente en toda su actividad artística y se va transformando en cada época de su vida. Concretamente, el cuadro “Retrato de Isa, vestido rosa y negro” muestra el retrato de su segunda mujer. La ironía y la psicología son dos características principales en este tipo de obras.

Plazas de Italia y maniquíes: Tema principal del arte metafísico, nació en 1910 con el cuadro “El enigma de una tarde de otoño” con el que el autor quiso plasmar un sentimiento misterioso descubierto en los libros de Nietzsche, generando cuestiones al espectador a través de la perdida de perspectiva y otras técnicas. 

Interiores metafísicos: Durante la guerra en Ferrara se alistó al ejército italiano, a pesar de que había nacido en Grecia, se le había educado con un gran orgullo italiano. En este momento conoció a un autor futurista y desarrollo este tema, lo que le llevo, claramente, a aplicar en sus obras la idea del “sin sentido de los objetos” mezclando un conjunto de instrumentos de dibujo con recursos naturales, arquitectónicos, etc.

Baños misteriosos: Este tema surgió en 1934, cuando Giorigio de Chirico realizó diez litografías para acompañar diez textos del libro Mythologie de Jean Cocteau. Esto lo plasmó en sus cuadros representando el agua como una trama de líneas en zigzag o también denominado “agua-parquet”.

Mundo clásico y gladiadores: A raíz del encargo que le hizo Léonce Rosenberg para decorar su gran salón parisino, el autor desarrolló el tema de los gladiadores y combates. Este tema lo trabajó durante algunos años y lo retomó en su último período metafísico, con la finalidad de que, a pesar de plasmar el conflicto en el ambiente, quiere mostrar que la felicidad se puede conseguir.

Historia y naturaleza: Durante los años cuarenta, Giorgio de Chirigo recupera la tradición pictórica de grandes artistas del Renacimiento y el Barroco, concretamente, toma como referencia a Pier Paul Rubens.

Agradecemos a Esther, nuestra guia, que nos acercó al mundo de Giorgio de Chirico de una manera extraordinaria.

¡Os esperamos en futuras actividades!