Álex Grijelmo (Burgos, España, 1956) es escritor y periodista.
Antes de que Álex Grijelmo se licenciara en Ciencias de la Información y realizara el Máster oficial en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, había recorrido un largo camino en el oficio. Sus primeros pasos los dio con tan sólo 16 años, en su tierra, Burgos, a través del diario La Voz de Castilla. Aquí encontramos el inicio de un camino que no ha dejado de dibujar bajo el delicado trazo –y a la vez punzante- de las palabras.
A lo largo de su viaje periodístico ingresó en la agencia Europa Press en 1977, época de grandes cambios en el marco político y social de España. Tras ello, en 1983 se adentró en el diario El País donde recorrió prácticamente todos los recovecos del periódico (comenzó como subjefe de Madrid y terminó como redactor jefe de domingo, de sociedad y deportes). De su etapa el diario El País cabe destacar su labor en la realización del libro de estilo del periódico, marcando tendencia. Su labor en esta etapa se vio reflejada en 1999 con la obtención del Premio Nacional de Periodismo “Miguel Delibes” y su nombramiento como director de la cadena de periódicos locales y regionales del grupo Prisa, pasando en 2002 a ocupar la dirección general de Contenidos de Prisa Internacional. Dos años después fue nombrado director de la Agencia Efe, etapa en la cual recibió la Antena de Oro en 2006 por su colaboración con el programa “No es un día cualquiera” dirigido por Pepa Fernández en Radio Nacional de España.
Como escritor, Grijelmo ha publicado un gran número de obras de las que cabe destacar “La seducción de las palabras” (2000) y “La gramática descomplicada” (2006) en la que nos enseña a aprender y comprender el lenguaje de forma lógica. Mientras, en el campo docente, Álex Grijelmo ha sido profesor en nuestra Escuela de Periodismo UAM-El País y sigue ejerciendo en la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano impartiendo talleres sobre el oficio.
Actualmente Grijelmo se desliza por las páginas de El País en forma de artículos de opinión y hablan de los entresijos del lenguaje, de la perversión social del mismo y de la relevancia de la compresión del contexto para interpretar las palabras sin filtros, poniendo bajo lupa los nuevos ecos políticos y sociales que se dan en nuestro día a día.