Título

A favor de la Caligrafía Itálica

Creado

03/08/2016 - 17:22

La enseñanza de la escritura manual en nuestro país nunca ha ofrecido muchas posibilidades estilísticas. El método tradicional en el que se instruye a nuestros niños se basa en la forma redonda (redondilla y redondilla bastarda), que deriva en óvalos a medida que aumenta la velocidad de escritura. Es un buen sistema, pero presenta un par de inconvenientes y el primero de ellos es que ofrece un aspecto infantil. Un adulto que escribiese empleando el mismo tipo de letra que aparecía en los cuadernos con los que aprendió, transmitiría una imagen un poco “rara”.

Lo cierto es que se espera que los alumnos, con la práctica, desarrollen su “propio estilo”. Sin embargo y lamentablemente, una vez que nos alejamos del método original y comenzamos a escribir “a nuestro aire”, el estilo deriva, en ocasiones, hacia formas ininteligibles.

El segundo inconveniente de este estilo está relacionado con el primero, pues a medida que escribimos cada vez más rápido los círculos, óvalos y lazos tienen a confundirse entre sí y se pierde la que debe ser la primera cualidad de cualquier método de escritura: la legibilidad.

El estilo Spenceriano o cursiva americana, por su parte, ofrece elegancia y sobriedad, pero fue diseñado básicamente para escribir con plumilla, que permite variar el grosor del trazo y elaborar las elegantes figuras por las que es tan conocido. Al utilizar un bolígrafo, rotulador o estilográfica de trazo fijo, pierde gran parte de su atractivo.

Así las cosas, hace ya tres o cuatro décadas, comenzó a extenderse en el Norte de Europa, concretamente en Islandia y Reino Unido, un estilo de escritura manual basado en el tipo de letra “itálica”. Surgido en el siglo XVI, el creador de este estilo fue el veneciano Ludovico Vicentino degli Arrighi (1475-1527) y en los tiempos modernos ha sido consolidado por el islandés Gunnlaugur SE Briem, un tipógrafo y diseñador de letras que ha sistematizado el estilo hasta convertirlo en un método racional y fácil de aprender. A continuación señalo algunos enlaces de gran interés para todo aficionado a la caligrafía itálica.

Briem ofrece en su página personal abundante documentación y modelos de escritura itálica. ¡Imprescindible para cualquier amante de la caligrafía!

La Operina (1522) es una obra clásica. 32 páginas impresas con tipos de madera. Autor: Ludovico Arrighi. Descarga libre. Merece la pena tenerla. ¡A disfrutarlo!

Un saludo.

 

 

 

Comentarios

Muchísimas gracias. 

Imagen de José Ramón Valverde Carrillo

Muchísimas gracias. 

Aunque normalmente se suele empezar por la redondilla, que tiene su lugar en tanto que proporciona una gran legibilidad, yo también creo que, cuando uno empieza a interesarse por la caligrafía para uso habitual lo que busca es más un estilo de cursiva (para un uso más "ornamental" o "llamativo" la gótica es claramente la letra más popularmente asociada con escritura "antígua"). Y de ellos, también a mí me gusta más la itálica, en especial, las derivadas de la cancelleresca, que encuentro mucho más elegante. Y sí, parece que "revive". Ayer mismo llevé al niño al médico y me llamó mucho la atención que, al escribir el informe, el médico hizo uso de buena letra (y reposada) con un estilo y "florituras"  reminiscentes de la itálica.

Algunos consejos para empezar:

  • es conveniente mirarse algún manual o guía inicial para aprender el orden de los trazos, al principio es mucho más fácil obtener resultados visibles siguiendo los trazos en el orden recomendado; también ayuda usar hojas de papel milimetrado o pautas de guía para acostumbrarse a usar una letra de tamaño uniforme
  • es bueno empezar con un plumín plano de corte ancho, como uno de 1.5mm por ejemplo y empezar con letras grandes: de este modo es más fácil aprender los movimientos y observar los errores, lo que facilitará corregirlos (en especial en las uniones entre trazos); más adelante se puede cambiar a plumines más pequeños, en el extremo, he visto recomendado usarlos de hasta 0.4mm
  • como no hace falta un plumín flexible, la forma más cómoda de empezar es con una pluma estilográfica con un plumín con la punta cortada recta o al bies, quizás sea mejor empezar con plumín "stub" (suave) y más adelante progresar a un plumín biselado (que rasca un poco más), hay numerosos "kits", como los de "Manuscript" para empezar
  • para un uso más "habitual" y al coger práctica, uno acaba buscando una letra más pequeña, con plumines pequeños; si uno quiere seguir usando estilográfica, el plumín más fino para itálica y estilográfica que yo he encontrado es el de Nemosine de 0.6mm (hacen otro de 0.8mm pero están sin stock)
  • el extremo y epítome de la caligrafía itálica según muchos es el estilo de Bernardino Cataneo, pero el manual original no está dispnible digitalizado (que yo sepa) y la única forma de acceder a el es mediante un libro de Harvard que vale ~200USD, aunque pueden encontrarse muchos ejemplos en la Red
  • de la itálica derivan las "manos" españolas, los tipos de letra cursiva españoles tradicionales que nos enseñaban en la escuela (no digo la redondilla de Rubio) antes de la moda moderna de no enseña cursiva, desarrollados por varios grandes calígrafos históricos reconocidos mundialmente y muchos de cuyos manuales están disponibles en la BNE o en Archive.org, pero eso es otra historia que bien merece un mensaje aparte
0

Pues aprovecho para incidir

Imagen de Juan F. Trillo

Pues aprovecho para incidir en las valiosas obras que aguardan a los aficionados a la Caligrafía en la Biblioteca Nacional de España, concretamente en la Biblioteca Digital Hispánica. Sin salir de casa uno puede consultar piezas históricas a las que sería muy difícil acceder por otros medios. ¡Que seamos amigos de la escritura manual no quita para que reconozcamos que la tecnología es algo maravilloso!

Entre los fondos disponibles está Arte nueva de escribir (1776), de Pedro Díaz Morante, quien menciona en ella tanto a la Caligrafía itálica como a su impulsor, el escriba papal Ludovico Vicentino:

“A la verdad, Señores, todas las Letras Bastardas proceden legítimamente del Carácter llamado Cancellaresco, que fue usual en el siglo de 1500, no solo en España, sino también en Italia y Alemania, y es la Letra Magistral, que enseñaron los insignes Bascongados Juan de Iciar, y Pedro Madariaga. Esta especie de letra, aunque hermosa, y agradable a la vista, es demasiadamente seca por la sutileza de sus ángulos, y por la angostura de su construcción, que viene a ser un triángulo, que los geómetras llaman Escaleno. Conociendo esto el famoso escritor Ludovico de Hernicis, que apellidan el Vicentino, dulcificó alguna cosa la agudeza de sus ángulos y la dio un poco de más anchura, y provino de esta sabia enmienda un carácter algo más jugoso, que el que vemos en las obras de Sigismundo Fanto Ferrarés”.

Y, en efecto, es un tipo de letra que tiende a ser angulosa debido al triángulo en el que se basa. Sin embargo, este es un inconveniente fácil de solucionar, pues basta ensanchar ligeramente las letras que incluyen esta forma geométrica (a, b, g, d) y sus derivadas (c, u, m, n) para que adquiera una apariencia más "suave" y agradable a la vista, y ello sin perder elegancia.

Arte nueva de escribir está a disposición de quien quiera disfrutar con su lectura en la BNE, a coste cero, pero también se puede adquirir la edición facsímil en Amazon o en la Casa del Libro.

Un saludo.

 

0

Muchísimas gracias, es un

Imagen de José Ramón Valverde Carrillo

Muchísimas gracias, es un libro muy interesante.

En el hilo sobre libros, tutoriales, trucos, etc... he añadido enlaces a los tratados de Juan de Yciar, Pedro de Madariaga y Francisco de Lucas. Más adelante espero ir añadiendo enlaces a los otros tratados de relevancia histórica sobre la caligrafía española en ese hilo.

En general, estos tratados son muy útiles por dos motivos: primero nos dan modelos de letra y describen cómo se escriben, y segundo nos dan muchos consejos prácticos que aunque inicialmente parezcan en ocasiones fuera de lugar, siguen siendo útiles, como los consejos sobre cómo cortar una pluma de ave, que aunque uno no use plumas de ave, nos orientan para personalizar los plumines modernos (ver los consejos para "cortar", "ajustar" y "personalizar" uno mismo plumines metálicos para una estilográfica en el hilo de libros, tutoriales y trucos), o para practicar, para diluir o fabricar tintas, hacer guías/plantillas, organizar el texto, etc..

Un tercer motivo por el que son interesantes es que nos permiten iniciarnos sin grandes gastos ya que se pueden obtener gratis. Se puede empezar por saltar a los modelos de letra, a las descripciones de los trazos y luego, si aumenta nuestro interés, leer las descripciones detalladas, consejos y disquisiciones filosóficas.

0

A propósito de Ludovico

Imagen de José Ramón Valverde Carrillo

A propósito de Ludovico Arrighi, su Operina, y de la caligrafía itálica:

Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Una cosa es la teoría (que se puede aprender fenomenalmente a partir de su Operina (disponible en www.operina.com libremente junto a numerosas explicaciones, guías, etc...), y otra es la práctica: ¿cómo se veía la letra de Ludovico Vicentino degli Arrighi en la realidad del día a día?

Pensaba hacer la reseña de este manuscrito en el hilo de paleografía, pero no puedo resistirme a mencionarlo aquí: en la Biblioteca Nacional, tienen la Obra Poética de Petrarca, en un manuscrito iluminado, y escrito, según "Nota en h. 184v.: Ludovicus Vicentinus [degli Arrighi] scribebat. MDVIII", por nada menos que el autor mismo de la Operina.

Así que si os apetece aprender más sobre la letra itálica o bastarda (como se llamó en España) , y ver un ejemplo extenso (y muy elegante) de cómo se usaba en la práctica, de la mano del mismísimo degli Arrighi, y de paso disfrutar leyendo la obra poética de Petrarca (en italiano, eso sí), que siempre es un lujo y una gozada (si os gusta la poesía), ya sabéis dónde mirar y dónde encontrar un excelente modelo para copiar y practicar.

Os animo a bajar y disfrutar de este manuscrito.

 

0